Los componentes de algunos productos y alimentos pueden provocar cambios en nuestro sistema. Se les conoce como disruptores endocrinos y en este post te contamos cuáles son y dónde puedes encontrarlos.
Los disruptores endocrinos son componentes químicos capaces de alterar el sistema endocrino, además de alterar otras funciones de la salud en general. Se pueden encontrar en muchos productos de uso diario como la comida, cosméticos, productos del hogar… Es importante conocerlos para poder evitarlos y que no nos perjudiquen sus efectos.
Los disruptores endocrinos (EDCs por sus siglas en inglés “Endocrine-disrupting chemicals”) interfieren en el sistema endocrino del organismo y tienen la capacidad de alterar el sistema hormonal del organismo tanto en seres humanos como en animales.
¿Cuáles son los riesgos?
Algunas de las enfermedades que pueden llegar a causar los disruptores endocrinos afectan a la salud reproductiva de la mujer como la infertilidad o la pubertad precoz, así como el cáncer de mama. La función reproductora masculina también pueden sufrir trastornos como afecciones de próstata, pérdida de la calidad seminal, malformaciones congénitas del aparato reproductor…
Otros trastornos que pueden provocar son los metabólicos como la obesidad o la diabetes. Incluso enfermedades neurológicas como trastornos del comportamiento, déficit de atención e hiperactividad, enfermedad de Parkinson, etc.
¿Dónde se encuentran los disruptores endrocrinos?
Los EDCs están en todas partes. Se utilizan en la composición de muchos productos de uso diario como cosméticos, champús, juguetes, muebles… ya que forman parte de piezas de plástico, plaguicidas, conservantes, de envasados de los alimentos que pueden resultar tóxicos.

Alimentos que pueden contener disruptores endrocrinos:
Frutas, verduras, cereales, leche y huevos pueden contenerlos a través de los plaguicidas y numerosas sustancias que se aplican para su crecimiento y conservación.
Los alimentos con más posibilidad de contener EDCs son la lechuga, el pepino, tomate, manzanas, melocotones, fresas, uvas, peras, pimientos, zanahorias y plátanos entre otros.
¿Qué podemos hacer para evitar los EDCs?
- Consumir alimentos orgánicos que no hayan sido tratados con sustancias químicas.
- Pelar las frutas y verduras para reducir su carga de pesticidas.
- Lavar las frutas y verduras con cuidado.
- Reducir el consumo de alimentos enlatados, el interior está recubierto por una capa plástica que libera BPA a los alimentos.
- Evita alimentos envasados con film de PVC y compra film para el hogar que no contenga ftalatos.
- ¡Rodéate de productos naturales!

Productos naturales para evitar los disruptores endocrinos
Higiene y cuidado personal
Pásate al desodorante ecológico compuesto por piedra de alumbre y Aloe Vera. La piedra de alumbre neutraliza las bacterias responsables de malos olores, sin alterar transpiración y sudoración. El contenido de Aloe vera ecológico y glicerina vegetal, hacen que el desodorante posea además de efecto hidratante, permitiendo una sensación de confort duradera para todo el día.
Ve a tu armario del baño y deshazte de todos los desodorantes que no sean libres de aluminio clorhidrato, que contengan parabenos, siliconas, colorantes y alcohol.
Uno de los productos más naturales y con mayores propiedades para nuestra piel es el gel de Aloe Vera y Árbol de Té. Su composición natural ayuda a tratar pieles con impurezas o agredidas por microorganismos, aportando hidratación y ayudando a la cicatrización de heridas.
Cuida tu ropa
Además de contener disruptores endocrinos que se adhieren a los tejidos que están en constante contacto con nuestra piel, algunos detergentes y jabones dañan la ropa haciendo que su vida útil sea más corta.
Para que nuestras prendas duren más tiempo en mejores condiciones, los jabones naturales sin tantos químicos nos ayudarán. Un detergente líquido enriquecido con jabón natural o un detergente ecológico que además cuenta con un envase 100% biodegradable y compostable serán la mejor apuesta para cuidar tu ropa y que se mantenga en buenas condiciones durante más tiempo.

Protege tu vajilla y tus manos
Encontrar un jabón lavavajillas que no dañe nuestra piel muchas veces es complicado. Su uso prolongado provoca que nuestra piel se reseque y se agriete.
Para no deteriorar el pH de nuestra piel debemos utilizar un lavavajillas concentrado ecológico de pH neutro formulado con materias primas de origen natural y elevado nivel de biodegradabilidad que limpia y desengrasa todo tipo de utensilios de cocina a la vez que respeta la piel.
Cada vez hay más conciencia sobre los productos ecológicos, sostenibles y cuidadosos tanto con el medio ambiente como con nuestra salud o nuestra piel. Cuidarnos y cuidar de los nuestros está en nuestras manos.